1 de noviembre de 2009

Redes Sociales y los seis grados de separación

El otro día, en una cafetería, escuché inevitablemente la conversación que se producía justo a mi lado. Hablaban de las Redes Sociales, en concreto, del impacto negativo que tienen para los jóvenes. Que si están enganchados todo el día, que pasan de estudiar, que sus datos personales están a la vista de todos... Sin prudencia y sin control todo en esta vida es un peligro.

Los que nos dedicamos a la comunicación vemos las cosas desde otro prisma. Las Redes Sociales son un escaparate de inquietudes, tendencias y necesidades de los consumidores del futuro.

Poder entablar una conversación directa y abierta con tus consumidores es todo un lujo. Jamás en la historia de la comunicación habíamos tenido la oportunidad de conocer de primera mano qué piensan tus consumidores de tu marca o producto.

La jerarquía de la comunicación ha desaparecido para dar paso a la comunicación lineal, usando empresa y cliente el mismo medio para conversar.

Algunos piensan que las Redes Sociales son nuevas, no se han parado a pensar que Redes Sociales han existido siempre, sólo que únicamente eran físicas. Los fans de un equipo de fútbol son una de las mayores Redes Sociales que existen: todos unidos por un objetivo común, comparten la ilusión de la victoria, siguen a su equipo allá donde vayan... El fútbol hace amigos. Ahora traslademos esta idea al universo virtual, las Redes Sociales son una plataforma para unir personas y darles la oportunidad de conectarse entre sí con personas afines de todo el planeta.

Encuentro fascinante esta nueva forma de compartir conocimiento. Una gran oportunidad para entablar conversaciones relacionadas con lo que te apetezca y para tomar contacto con gente interesante que de otra manera no sería posible.

Yo soy fan del concepto Comunidad y me parece genial como la Teoría de los Seis Grados de Separación (posibilidad de acceder a cualquier persona del planeta en tan sólo seis enlaces) cada día es menos teoría para convertirse en realidad.


Afortunadamente, cada uno es libre de pensar lo que quiera. Por eso quizás haya gente que crea que las Redes Sociales simplemente son lugares para abrir galletitas de la suerte.

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