9 de febrero de 2010

Consejos para mejorar la relación Diseñador/Cliente



Las buenas relaciones comerciales rara vez ocurren porque sí. Cierto es que, en ocasiones, las relaciones se erosionan por falta de entendimiento por ambas partes. El diseñador, herido por las ideas soñadoras de su cliente, debe aprender a manejar los momentos difíciles, haciendo un gran ejercicio emocional, para que dicha situación no se vuelva hostil.

Si la frase "Podemos ser amigos" después de una relación amorosa, duele; espera a que tu cliente te diga tu (por mail) que cancela el proyecto con un: "Uno de nuestros comerciales maneja muy bien Photoshop, y nos va a hacer el logo en un peniquete". ¿Cómo se te queda el cuerpo?

Al igual que una relación romántica, cliente y diseñador necesitan trabajar en equipo y alimentar la relación para tener éxito.

Algunos consejos prácticos para conseguir una relación de trabajo sana y cordial:


1. No tengas miedo a decir "no"

Puede darse el caso de tener demasiados clientes que requieren más tiempo y esfuerzo de lo que valen. Si dispones de tiempo, energía y mano de obra a tu disposición entonces, ¡adelante!
Coge nuevos proyectos y crece en tu negocio.

Sin embargo, si tus recursos son limitados, no cojas más trabajo del que puedes abarcar. Si lo haces, corres el riesgo de no pasar el tiempo y esfuerzo suficientes que requiere el proyecto y el producto final se verá resentido. Es mucho mejor decir "no", y evitarás dañar tu reputación con resultados mediocres.


2. Comunícate con tu cliente

Muchos de los problemas en una relación romántica se pueden evitar hablando las cosas. Lo mismo ocurre con los diseñadores y sus clientes: no importa que hayas entendido las instrucciones para elaborar el trabajo, lo más probable es que surjan dudas. Con sólo hacer algunas preguntas a tu cliente, se puede estimular el debate y así, ampliar la información.

También conviene anticiparse a posibles dificultades que surgirán durante el proyecto y será necesario negociar los detalles antes de comenzar a trabajar. En muchos casos la negociación puede significar hacerles saber que necesitas un cierto grado de libertad en tu trabajo para que el diseño sea un éxito.

Para tener un punto de referencia para futuras conversaciones, anótalo todo.


3. Crear un proceso de trabajo

Las personas creativas suelen abstenerse a la uniformidad y la previsibilidad, pero la aplicación de un estándar (aburrido) proceso de trabajo puede ser justo lo que necesita para mejorar las relaciones con sus clientes.

Aunque la palabra proceso no nos guste, se trata de organizar tus ideas y trabajo poder trabajar de manera más eficiente y eficaz. El proceso no tiene por qué ser demasiado específico o detallado:

  1. Confirma los detalles del proyecto (fecha de vencimiento, costos, etc)
  2. Anotar todos los aspectos del proyecto
  3. Averigua qué tareas son las tuyas, y cuáles delegar con instrucciones específicas
  4. Reserva tiempo para la revisión
  5. Solicitar la retroalimentación del cliente
  6. Vuelve a ajustar el proyecto (Repite los pasos 5 y 6, según sea necesario)
  7. Final del proyecto

Quizás parece algo demasiado obvio, es una lista estándar. Trabaja en tu propio proceso y adáptalo a tu cada proyecto y, si es posible, elabora el proceso junto con el cliente. Parece una tontería, pero tener las cosas ordenadas y escritas ayuda mucho


4. Deja tu ego a un lado


No todas las críticas son iguales. Aprende a diferenciar la crítica constructiva de la destructiva. Para obtener diferentes puntos de vista, a parte del tuyo, es esencial solicitar la opinión de otros diseñadores o profesionales en su campo, ya que cuentan con las experiencias de sus propio clientes.

El trabajo criticado por otros es un proceso doloroso, sobre todo si se le ha dedicado mucho tiempo y energía. Sin embargo, si realmente quieres un buen feedback de tus clientes, entonces tienes que estar preparado para que tu diseño esté en tela de juicio.

Evita estar a la defensiva o interpretar las críticas como algo personal, y trata de recordar que tu trabajo no es acerca de ti; es un servicio para otra persona y sus necesidades como cliente. Esto disminuirá la carga emocional que generan las criticas y aprenderás a escuchar y poner en práctica las sugerencias de otros sobre tu trabajo.


5. Respeta el timming

No hay nada que desgaste más que los nervios. Así que si has organizado bien tu tiempo no será ningún problema entregar el trabajo a tiempo.

El cliente agradece que le tengas al corriente, con regularidad, del estado del proyecto. Si algún imprevisto te impide entregarlo a tiempo, infórmale con antelación.

En tus citas, sé puntual. Si no te gusta que te hagan perder el tiempo, no lo hagas tú.



Fuente: Noupe

2 comentarios:

  1. muy buen Blog, te sigo gracias a tu participacion en NFG!- sigue asi publicando Tips.

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  2. Vaya!!! Muchas Gracias Erik.
    Me alegra que te gusten mis publicaciones.
    :)

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