Primero dibuja, después diseña

Observando la rapidez con la que avanza la tecnología y descubriendo como ésta nos hace la vida más cómoda, era evidente que la tecnología iba a dominar el mundo.

Os voy a dar un consejo: Apaga el ordenador y vuelve a incorporar los medios básicos a tu proceso de diseño.

Los beneficios de dibujar:

1. Te permite profundizar.

Al empezar un proyecto, tendemos a iniciar automáticamente la búsqueda de ideas diferentes. Posiblemente las primeras ideas que nos vienen a la mente sean demasiado obvias.

Por ejemplo, si estás creando un logotipo para una empresa de zumo de naranja, la solución más obvia sería una naranja. Aunque es posible que el logotipo acabe teniendo algo que ver con una naranja, ¿qué podemos hacer para presentar esta naranja de una manera nueva e inusual?
Utilice dibujo para averiguarlo.

Dibujar nos permite obtener las soluciones obvias, para apartarlas a un lado y comenzar a profundizar en conceptos más innovadores. Además, nunca sabes qué o cual será la mecha que active tu inspiración y creatividad.

2. Puedes hacerlo desde cualquier lugar.

Hoy en día, gracias a los dispositivos portátiles, puedes trabajar en cualquier lugar. Pero teniendo un cuaderno y un lápiz siempre a mano, podrás anotar o dibujar las ideas que te vengan a la cabeza, con gran rapidez. Además, con papel y lápiz podrás ir a zonas más rurales, sin tener que preocuparte de la conexión a Internet o la batería.

3. Dibujar te conecta con tu lado artístico.

Existe algo mágico, casi místico, al sostener un lápiz en la mano, que consigue conectar con tu creatividad de una manera muy diferente que al usar el ratón. Cuando uno se acostumbra a dibujar, los movimientos de su mano son mucho más fluidos y se convierte en un proceso sencillo y natural. También es posible que aparezcan algunas influencias artísticas en nuestro trabajo.
el truco está en practicar.

4. Nos permite ampliar capacidades y desarrollar una habilidad.

Como diseñador, vale la pena tener una amplia gama de habilidades. El desarrollo de una fuerte capacidad de esbozar le permitirá presentar ideas de forma rápida y fácil en papel.

5. Dibujar te permitirá un desarrollo más sólido de tu proyecto.

Uno de los beneficios más importantes del dibujo es el vínculo que se crea entre el diseñador y su proyecto, a un nivel completamente nuevo. Al dedicar tanto tiempo al desarrollo de un concepto sólido, tendremos una mayor comprensión de los elementos que intervienen en el diseño, y seremos capaces de explicarlo de manera más elocuente a los clientes y defender con más éxito ante desacuerdos.


Consejos para empezar

1. Dibuja algo, dibujar cualquier cosa.

La temida página en blanco puede llegar a ser intimidante. En ocasiones, es muy difícil saber por dónde empezar. Así que, dibuja algo, lo que sea. Recuerda que estás bocetando y en esta fase del proceso no hay censuras.
Comienza con un punto, una línea, un círculo, un cuadrado. No importa. Simplemente deja que tu mente viaje. Llena la página con garabatos, si es necesario. Es una buena manera de romper el hielo con el papel en blanco. Mientras estemos dibujando algo, estaremos en el camino correcto para dar con la próxima gran idea!
2. Los errores son oportunidades disfrazadas.

Una cosa está clara: tus dibujos no tienen que ser la próxima 'Mona Lisa'. No caigas en la trampa de querer dibujar de manera perfecta, y hacerlo todo perfecto. Cada error que cometemos es una gran oportunidad para mejorar y aprender. Así que, relájate y expresa tus ideas tal y como vengan.

3. Dibuja en cualquier parte.

Me encantan los cuadernos. Me compraría cientos y cientos, y cada uno de ellos lo destinaría a una temática. Un cuaderno sería para mi propia marca personal. Otro lo usaría para la tareas pendientes. Y otro, lo podría utilizar para los proyectos de clientes... Dejadme que os diga algo: esto no sirve de nada!
Al final acabo dibujando ideas para un cliente en el cuaderno de las tareas pendientes, y viceversa. O no uso ninguno de ellos.
Las ideas son impredecibles y pueden llegar en lugares imprevistos, como en la barra de un bar, en la calle, en el baño... Así que, en vez de cargar a todas partes con 5 cuadernos, escribo mis ideas dónde puedo (en una servilleta de papel, en la mano, en un post-it...).

4. Dibújalo todo.

Familiarizate con el dibujo y acabará siendo un proceso que amarás. Intenta dibujar en tu tiempo libre. Dibuja las cosas por diversión, las que te interesen, las cosas grandes y pequeñas, árboles, edificios, relojes, bolígrafos, robots, animales.... Intenta también dibujar situaciones, historias.
Una vez leí: "No intentes explicar nada que no puedas dibujar" (puede que fuera de Einstein, no me acuerdo).

5. Experimenta.

Busca lo que mejor funcione para ti. Trata de usar diferentes herramientas como bolígrafos, lápices, acuarelas, carboncillo, tiza..., y diferentes superficies hasta encontrar los materiales con los que te sientas más cómodo.