3 de octubre de 2009

La maldición de llamarse diseñador

Sí, soy diseñadora gráfica, y no, no me gusta este término. Según la Wikipedia, el diseñador gráfico es una profesión cuya actividad, es la acción de concebir, programar, proyectar y realizar comunicaciones visuales.

La definición me parece correcta, la pena es que muy poca gente la conoce. A día de hoy mi familia no entiende muy bien a que me dedico. Me miran raro cuando empiezo a hablar por teléfono usando un montón de palabras que acaban en -ing (briefing, timming, branding...).

La percepción que se tiene del diseñador gráfico es el de la persona que hace dibujos para publicidad. Además, los del sector, no hemos ayudado mucho a paliar el error. Cualquier joven con un ordenador se atreve a diseñar catálogos de muebles desde su casa, o realizan logotipos para su primo, el de la tienda de videojuegos. Si incluso cada año sacan un curso de diseño gráfico en fascículos para aprender a ser diseñador. Ser diseñador es una actitud.

Como dice Alfredo Yantorno en uno de sus artículos en Foro Alfa:
"El Diseño Gráfico es una forma de pensamiento. Es el desarrollo consciente de la capacidad, ontológica, del ser humano, de crear un universo de signos, símbolos y señales. Y es la posibilidad de producción de cambios sociales, antes que un emergente de ellos".
El diseño gráfico no es dominar el Photoshop, Illustrator o Flash, son sólo herramientas (imprescindibles) que nos ayudan a ejecutar las ideas que hemos parido.
El diseño gráfico es la capacidad de visualizar una idea. Es increíble como un mal diseño puede destrozar un buen concepto.


El diseñador tiene la misión social de comunicar con sus diseños de forma comprensible y conseguir influir en nuestra conducta. Un buen diseño transmite, no se basa sólo en poner un color bonito con una letra bonita. El diseño de un cartel que publicita un snack puede provocar el hambre en nosotros y cambiar así nuestra conducta.

Ser diseñador significa estar despierto, verlo todo. Es estar en un constante estado de insatisfacción. Nuestra mente no descansa, siempre maquina, siempre analiza. La tarea de un diseñador es dura, pero es la tarea que he decidido realizar.

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